sábado, 12 de abril de 2014

Y al final todo quedo en nada.

Ahora habrá que preguntarse si la presidenta de Andalucía piensa pedir disculpas por decir que se había cometido una ilegalidad en Sevilla, que IU había prevaricado y todas las demás zarandajas que se han dicho estos días. Y no lo digo en vano. Porque en caso de que la presidenta este ahora apoyando una ilegalidad la prevaricadora sería ella, que conocedora de un delito no lo puso en manos de la justicia de manera inmediata. El no hacerlo me lleva a una conclusión, todo esto ha sido una pataleta del PSOE-A que ha intentado mostrar una fuerza que no tiene y ha querido embarrar el terreno de juego del verdadero debate. Los derechos de los oprimidos frente a los especuladores. Les ha salido mal la jugada de enfrentar a pobres con pobres, y ahora solo ha podido rectificar, pero eso no vale, se han quedado muchas injurias por el camino, y debe pedir perdón de manera inmediata o cesar del cargo. No se puede gobernar por decreto del BOJA usándolo como si fuera un diario personal, donde ahora digo una cosa y mañana la contraría. A eso Orwell le llamaba doblepensar en su novela 1984, y es algo muy típico de la política actual, decir una cosa, demostrarse la contraría y querer cambiar la realidad como si nunca hubiera pasado lo primero.

En definitiva, Susana Diaz ha demostrado con su actitud que no tiene capacidad alguna para llevar adelante un gobierno, que usa en el debate político cualquier arma en su mano, por rastrero que sea el método,  y sobre todo porque con este ultimo paso ha dejado claro que la prevaricadora ha sido ella, que tomo una resolución a sabiendas de su injusticia (Quitar las competencias cuando se ha demostrado que se actuó correctamente), y ha tenido que dar marcha atrás antes de encontrarse en un verdadero problema.

La próxima vez Susana Díaz tendrá que tener mas cuidado con sus declaraciones y sus actos, porque es presidenta de la Junta, no de una comunidad de vecinos.


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